Desde que empecé mi carrera profesional en el mercado audiovisual, tomé posiciones que requirieron y potenciaron mis habilidades de gestión de proyectos, planificación estratégica y resolución de problemas. En los últimos años acepté desafíos que redireccionaron mi trayectoria profesional, pero continuaron desarrollando mis cualidades analíticas y de organización. Hace tiempo me encuentro colaborando con profesionales y dueños de negocios que necesitan claridad respecto a sus procesos y rutinas para llevar adelante sus objetivos. Hoy disfruto de acompañar esos procesos de cambio.
De acuerdo a la etapa en la que se encuentra tu servicio o negocio te ofrezco diversas propuestas:
Cuando decidimos emprender, tenemos la satisfacción de haber detectado en qué somos buenos, cuál es nuestro talento, qué disfrutamos y qué queremos hacer. Pero estructurar un negocio no siempre viene de la mano de nuestras capacidades y muchas veces nos encontramos abrumados por la cantidad de decisiones y cosas que debemos definir.
Una vez explorados los conceptos de visión, éxito y prioridades personales, te propongo configurar la cultura organizacional, los procesos y rutinas que le den orden y estructura a tu proyecto. A su vez, implementar estrategias de seguimiento, control y reajuste para comprobar que el plan evolucione conforme a lo diseñado y que al mismo tiempo permita reencaminar tu actividad para realizar mejoras continuas.
Mi idea es acompañarte a construir un negocio que refleje quién sos, esté alineado a tus valores, explote tu potencial y puedas mantener en el tiempo.
Cuando decidimos emprender, comenzamos el proyecto con intención de activar nuestro propósito, generar más ingresos y gestionar nuestro tiempo con más libertad que trabajando para otros. Pero al tiempo nos encontramos realizando un montón de funciones y cumpliendo todos los puestos de una empresa. Terminamos desbordados por la cantidad de trabajo y la organización del mismo. Corriendo detrás de pendientes e imprevistos, sin avanzar hacia donde queremos ir. La vida personal queda relegada y el trabajo ya no nos representa del todo, abrumados por toda su demanda.
Reconsiderar los conceptos de visión, éxito y prioridades personales servirá de guía para la revisión de la base, la esquematización de los procesos de trabajo y la evaluación de las rutinas de tu negocio. La reorganización y los ajustes en la gestión del tiempo son las claves para la puesta en marcha de mejoras en esta etapa. El seguimiento y la revisión periódica de los nuevos ajustes nos permitirá reducir riesgos y obtener la flexibilidad que los mercados complejos demandan.
Mi idea es acompañarte a que vos encuentres la estructura y el modelo de gestión alineados a tu individualidad que puedas mantener en el tiempo y exploten tu potencial.
Una empresa que ya ha recorrido un camino de aprendizaje y maduración a menudo enfrenta desafíos como adaptarse a cambios en el mercado, gestionar eficientemente estructuras organizativas complejas, mantener la innovación para seguir siendo competitivas, encarar problemas de comunicación interna, manejar la resistencia al cambio, enfrentar la tentación de descansar en logros pasados o la dependencia extrema en la figura de su propietario.
Te propongo hacer un análisis objetivo de las áreas que presentan esos desafíos, reorganizar esquemas y procesos puntuales y poner en marcha mejorías específicas que permitan aprovechar oportunidades de mejora para aumentar la eficiencia y rentabilidad de la empresa.
El establecimiento de métricas de control nos permitirá medir la efectividad de esos cambios.
A esta altura del desarrollo de la empresa es importante hacer las actividades que más disfrutamos y dónde más aportamos valor en el negocio. Que el sistema de procesos internos funcione correctamente te va a habilitar a tener tiempo para desarrollar las estrategias que tu negocio necesita o simplemente disfrutar del ocio.
y veamos juntos en qué te puedo ayudar